Tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, se busca incentivar el uso de coches eléctricos. El objetivo de esto es reducir la dependencia de los combustibles fósiles como la gasolina o el diésel, lo que a su vez, reduce la contaminación. Es por ello que se ha lanzado un programa de créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos y otras marcas de coches.
Esta nueva iniciativa que ha tenido el gobierno de Joe Biden, con la finalidad de enfrentar el cambio climático. Este tipo de iniciativa busca también impulsar la producción de coches eléctricos en el país, así como todos sus componente. Es por ello que los créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos y otras marcas se han convertido en un tema bastante sonado, especialmente en los últimos días.
Así que, en el caso de que estés pensando en adquirir un nuevo coche eléctrico, ya sea Tesla o cualquier otra marca, puedes aprovechar estos créditos e incentivos. En esta ocasión, vamos a hablar un poco más sobre este tema y te diremos todo lo que debes saber sobre los créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos. Así que, si es lo que buscas, este artículo va a serte de gran utilidad para saber si puedes optar o no por este.
Una iniciativa sobre el cambio climático
Esta iniciativa en cuestión habla sobre un crédito para la adquisición de coches eléctricos de hasta 7.500 dólares. Por supuesto, esto siempre y cuando, tanto el fabricante como el comprador cumplan con los requisitos exigidos.
Si estás comprando un vehículo eléctrico (EV) o un vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV), es importante tener en cuenta que la Ley de Reducción de la Inflación de agosto de 2022, trajo importantes cambios en los créditos fiscales federales para los EV. Algunas de las nuevas normas ya se aplican, mientras que muchas entrarán en vigor el 1 de enero de 2023. Los aspectos más destacados son:
- Con efecto inmediato, los vehículos que cumplan los requisitos deben ser ensamblados en Norteamérica.
- A partir de 2023, un porcentaje cada vez mayor de los minerales y componentes de las baterías debe proceder de Estados Unidos o de uno de sus socios de libre comercio.
- Hay nuevos e importantes límites de elegibilidad tanto en el precio del vehículo como en los ingresos del comprador.
- Los vehículos eléctricos de segunda mano vendidos por los concesionarios podrán optar a una desgravación fiscal única. Por su puesto, esto si no la obtuvieron cuando eran nuevos.
- El límite de ventas de vehículos del fabricante desaparecerá. Esto quiere decir que las marcas que alcanzaron el anterior límite de 200.000 unidades podrán volver a ofrecer estos incentivos a partir de 2023.
- A partir de 2024, un nuevo mecanismo permitirá a los compradores obtener la bonificación fiscal para vehículos eléctricos. Esto, directamente del concesionario en el punto de venta, en lugar de tener que esperar a la siguiente temporada fiscal.
¿Por qué todos estos cambios? Es evidente que el gobierno federal quiere promover la producción y venta de vehículos eléctricos asequibles para el mercado de masas. De esta manera, también busca reforzar nuestra cadena de suministro regional de vehículos eléctricos. En el lado negativo, la nueva legislación eliminará muchos VE y PHEV que antes podían acogerse a una desgravación fiscal para coches eléctricos.
¿Que coches pueden optar por los créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos?
Lamentablemente, no todos los vehículos producidos por Tesla pueden optar por este crédito fiscal. Si bien es cierto que Tesla produce estos coches en el país, hay otro factor que juega en su contra y es el precio. Para poder optar por este incentivo, el coche no debe tener un precio superior a los 66.000 dólares, esto quiere decir que solo dos modelos cumplen los requisitos.
Solo podrás adquirir un Tesla Model 3 o un Tesla model Y, ya que el resto sobrepasa los 100.000 dólares. Esta limitante, busca que los fabricantes ofrezcan vehículos a precios asequibles para que todos puedan adquirir un vehículo eléctrico.
¿Es posible obtener créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos parcial?
Sí, lo cierto es que resulta posible el obtener uno de estos créditos de manera parcial. Un comprador podría obtener un crédito parcial de 3.750 dólares si el 40% de los minerales críticos de las baterías de los vehículos eléctricos procede de países con los que Estados Unidos tiene un acuerdo de libre comercio.
Los otros 3.750 dólares están vinculados a los componentes de las baterías. A partir de 2023, el 50% de los componentes tendrán que ser fabricados o ensamblados en Norteamérica.
Con el tiempo, la cantidad requerida de minerales en las baterías de los vehículos eléctricos procedentes de Estados Unidos o de socios comerciales aumentará. También lo hará la cantidad necesaria de componentes fabricados o ensamblados en Norteamérica.
¿Qué fabricantes de automóviles ganan y pierden con esta ley?
Basándose en lo que hay actualmente en el mercado, las empresas de coches eléctricos de gama alta, como Rivian, se arriesgan a perder clientes que puedan acogerse a la desgravación fiscal por el coste de sus vehículos. Empresas como Tesla o General Motors, que han estado produciendo coches en Estados Unidos y ya han cambiado sus cadenas de suministro, están mejor preparadas para cumplir los numerosos requisitos. Mientras tanto, los fabricantes de automóviles internacionales, como Toyota y Hyundai, se enfrentan a grandes decisiones.
En el caso de los fabricantes de automóviles asiáticos y europeos que tienen una producción limitada en Norteamérica, es donde podríamos ver una mayor ponderación de la balanza en términos. Entonces, estas empresas tendrán que decidir si realmente vale la pena adecuarse a esto o si es una mejor decisión abandonar.
En este sentido, tenemos que los fabricantes de coches que operan en el país, son los principales ganadores de este tipo de medidas. Sin embargo, los fabricantes extranjeros aún tienen tiempo de adaptarse a estos nuevos créditos fiscales y competir en el mismo terreno. Así que, de momento, los créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos y otros coches nacionales les dan la ventaja competitiva.
¿Estas salvedades no dificultan la obtención del crédito fiscal?
Inicialmente, sí. Será difícil, si no imposible, que los compradores puedan optar a la totalidad de la desgravación fiscal de 7.500 dólares, ya que los fabricantes de automóviles se replantean sus operaciones para cumplir los distintos requisitos.
Pero se trata de una jugada a largo plazo de la administración Biden. Al incentivar a los fabricantes de automóviles para que atiendan a un público menos acomodado y al empujar a los fabricantes de coches con el fin de que traigan sus cadenas de suministro a los EE.UU., la administración cree que puede hacer que los vehículos eléctricos sean más comunes y acelerar hacia un objetivo ambicioso: que la mitad de todas las ventas de automóviles nuevos sean de modelos eléctricos para 2030, frente a sólo el 3% actual.
Otro factor de motivación para esta medidas es China. El gigante asiático controla cerca de tres cuartas partes del mercado de los minerales esenciales para las baterías y el gobierno de Biden se ha preocupado por el acceso continuo a esos minerales. Reforzando las cadenas de suministro nacionales, la administración pretende reducir la capacidad de China para perturbar el mercado de los vehículos eléctricos.
Los créditos fiscales para Teslas en Estados Unidos pueden ser una solución a la crisis del combustible
El incentivar la compra de vehículos Tesla y otros modelos de autos eléctricos no solo es una solución para el medio ambiente, sino también para combatir los precios de combustible. Debido a la crisis que se vive actualmente, el precio de este hidrocarburo está en sus máximos históricos, lo que ha impactado al mercado en general.
El uso de vehículos eléctricos contribuirá a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, lo que reducirá los costos. Así que, este es un movimiento que tiene doble sentido y que busca atacar dos problemas al mismo tiempo.