El gobierno de Biden ha modificado una política que se introdujo en el gobierno de Donald Trump conocido como "Z-R-Z-C". Esta política dificultaba que aquellos inmigrantes que habían obtenido el TPS pudieran obtener la Green Card. Y es que esto formaba parte de las reformas migratorias que la administración de Trump querían implementar.

De esta manera, las personas que querían obtener la residencia permanente y tenían un TPS, no podían salir del país. Es decir, si salían del país con en TPS al volver a entrar lo hacían como inmigrantes y no como legales. Esto hacía que el tiempo que se necesita para solicitar la Green Card empezara de cero.

Adicionalmente, limitaba a las personas que cuentan con un TPS y que estaban casados con estadounidenses o que tenía hijos estadounidenses a obtener la residencia. Anteriormente esto facilitaba los trámites, pero a raíz de la norma de Trump, esto no hacía la diferencia.

Es importante mencionar que tener un TPS no significa que los inmigrantes puedan conseguir una residencia permanente. Para ello es necesario que cumplan con los requisitos que exige la ley (que no son pocos) es por ello que la normativa de Tump solo significaba un obstáculo extra del que ya tenían. Claro, esto no aplica a aquellos inmigrantes que obtienen una visa por motivos humanitarios.

Unos 700.000 inmigrantes con TPS se verían beneficiados por esta decisión

Alrededor de 700 mil personas que cuentan con TPS a día de hoy se verían beneficiados con estas medidas. Recordemos que esta medida es un "alivio migratorio" para inmigrantes de países devastados. Entre estos países se encuentran hondureños, nicaragüenses, venezolanos y ahora, ucranianos. Sin embargo, hay otras nacionalidades que están protegidas por el TPS.

El gobierno de Biden demuestra con estas medidas que está dispuesto a ayudar a aquellas personas que por un motivo u otro han tenido que abandonar sus países.

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