El centro de Fuerzas Especiales del Estado de México tendrá que recibir un curso en derechos humanos después de revelar la muerte de un soldado enterrado vivo durante un entrenamiento en el Subcentro de Adiestramiento de Operaciones en el Desierto.
El hecho ocurre un 24 de noviembre hace dos años cuando habían dado por finalizado el entrenamiento de construcción de búnkeres. Quien dirigía el curso mandó a los reclutas a limpiar el área luego de la practica, dejando a los soldados solos. Minutos después uno de los oficiales dijo a un soldado que entrara en un bunker y comenzó a arrojarle tierra hasta sepultarlo, un segundo superior mandó a cuatro reclutas más a hacer lo mismo.
Cubriéndolos hasta la cabeza con arena y presionando en ella, los individuos quedaron enterrados luego les ordenaron a salir por su cuenta, el peso que tenían encima y la incomodidad de los compañeros alrededor les hizo imposible salir del hoyo, teniendo otros soldados que ayudarlos.
Lamentablemente, se olvidaron del primer soldado debajo de la arena y solo cuando uno de sus compañeros volvió a buscar algo que se le cayó dentro del agujero se dieron cuenta del error. Al sacarlo del hoyo el soldado ya había perdido la conciencia y para cuando llegó el hospital ya se tendría la noticia de su muerte.
Esta es una investigación que todavía está abierta pues el método que terminó en tragedia era una practica común dentro del Centro de Adiestramiento, la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos) ahora tiene un ojo puesto en el ejercito mexicano pues las denuncias de violación a los derechos humanos por parte de este ente, son alarmantes.