Los expertos han advertido que el oeste de Francia se enfrenta a una ola de calor, ya que las temperaturas extremas siguen afectando a gran parte de Europa. Las temperaturas podrían alcanzar niveles récord en 15 regiones del suroeste, donde los bomberos luchan contra los incendios forestales y miles de personas se ven obligadas a evacuar.

Los incendios en España, Portugal y Grecia han obligado a miles de personas a huir. También se esperan temperaturas récord en algunas zonas del Reino Unido, que ha emitido su primera alerta roja por calor extremo. Los incendios forestales de los últimos días en Francia han obligado a huir a más de 24.000 personas, y se han habilitado refugios de emergencia para los evacuados.

La Gironda, una popular región turística del suroeste, se ha visto especialmente afectada. Los bomberos luchan por controlar los incendios que han destruido más de 14.000 hectáreas de terreno.

Jean-Luc Gleyze, presidente de la región de la Gironda, declaró que los incendios han seguido creciendo en La-Teste-de-Buch y Landiras. Esto se debe al clima caluroso y ventoso, lo que dificulta su contención por parte de los bomberos.

La ola de calor ha provocado advertencias de lo que un meteorólogo describió a la agencia de noticias AFP como "un apocalipsis de calor" en algunas zonas del suroeste.

La ola de calor también ha afectado a otras zonas de Francia. La ciudad de Brest, en el noroeste de Bretaña, alcanzó los 40ºC, muy por encima de su media habitual para el mes de julio.

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Se registraron temperaturas récord en muchas ciudades de Francia, según la oficina meteorológica nacional. .

España y Portugal también se han visto afectados por la ola de calor

En España y Portugal, se han atribuido más de 1.000 muertes al calor en los últimos días. En la provincia de Zamora, en el noroeste de España, donde el fuego arde desde el fin de semana, se encontró el cadáver de un pastor en la Sierra de la Culebra. Es la segunda víctima mortal del incendio de Zamora, después de que el domingo muriera un bombero de 62 años.

En la región nororiental de Cataluña, el fuego llegó hasta la casa de Mercedes Pino, cerca de Pont de Vilomara. También se produjeron incendios en Castilla y León, Galicia, Castilla, Andalucía y Extremadura.

Las temperaturas en Portugal alcanzaron el jueves los 47ºC, un récord para el mes de julio. Un tercio de la península sigue en riesgo extremo de incendio, según la oficina nacional de meteorología. Esto se debe a las condiciones de sequía severa o extrema en casi todas partes. Cientos de personas han sido evacuadas, con las autoridades ansiosas por evitar que se repita lo ocurrido en 2017, cuando 66 personas murieron en incendios.

El mundo ya se ha calentado alrededor de 1,1C desde el comienzo de la era industrial y las temperaturas seguirán subiendo a menos que los gobiernos de todo el mundo reduzcan drásticamente las emisiones.

Enrique Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha (España), declaró que las olas de calor pronto se convertirán en la norma.