Miles de archivos filtrados de "Uber Files" han sacado a la luz cómo Uber cortejó a políticos de alto nivel, y hasta dónde llegó para evitar la justicia. Detallan la amplia ayuda que Uber recibió de líderes como Emmanuel Macron y la excomisaria de la UE Neelie Kroes.

También muestran cómo el antiguo jefe de la empresa de taxis ordenó personalmente el uso de un "interruptor de apagado" para evitar que la policía de redadas accediera a los ordenadores. Uber dice que su "comportamiento pasado no estaba en línea con los valores actuales" y que hoy es una "empresa diferente".

Fueron filtrados a The Guardian, y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y una serie de medios de comunicación. Revelan, por primera vez, cómo un esfuerzo de cabildeo y relaciones públicas de 90 millones de dólares al año.

Mientras los taxistas franceses protagonizaban protestas en las calles contra Uber, Macron hablaba con jefe de Uber, Travis Kalanick. Adicionalmente, le decía que reformaría las leyes a favor de la empresa. Los despiadados métodos de negocio de Uber eran ampliamente conocidos, pero por primera vez los archivos ofrecen una visión interna única de los extremos a los que llegó para lograr sus objetivos.

En aquel momento, Uber no sólo era una de las empresas de más rápido crecimiento del mundo, sino una de las más controvertidas. Se ha visto acosada por casos judiciales, acusaciones de acoso sexual y escándalos de violación de datos.

Finalmente, los accionistas se hartaron y Travis Kalanick se vio obligado a abandonar la empresa en 2017. Uber dice que su sustituto, Dara Khosrowshahi, fue "encargado de transformar cada aspecto de cómo opera Uber" y ha "instalado los rigurosos controles y el cumplimiento necesario para operar como una empresa pública".

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En agosto de 2014, un ambicioso ex banquero llamado Emmanuel Macron acababa de ser nombrado ministro de Economía. Veía a Uber como una fuente de crecimiento y nuevos puestos de trabajo muy necesarios, y estaba dispuesto a ayudar. Ese mes de octubre, mantuvo una reunión con Kalanick y otros ejecutivos y grupos de presión. Esto marcó el inicio de una larga etapa como defensor de los intereses de la empresa dentro del gobierno.

En un momento dado, Uber escribió a Macron diciendo que estaba "extremadamente agradecido". "La apertura y la acogida que recibimos es inusual en las relaciones entre el gobierno y la industria". Los taxistas franceses se enfurecieron especialmente por el lanzamiento en 2014 de UberPop. Un servicio que permitía a los conductores sin licencia ofrecer viajes, a precios mucho más bajos.

Los tribunales y el parlamento lo prohibieron, pero Uber mantuvo el servicio mientras desafiaba la ley. Macron no cree que haya futuro para UberPop, pero acepta trabajar con la empresa para reescribir las leyes francesas que rigen sus otros servicios.