Después de los repetidos ataques de tropas de Ucrania, el ejército ruso ha retrocedido de la Isla de Las Serpientes, lo que ha hecho que las posibilidades de Rusia de hacerse con el control de las rutas marítimas hayan disminuido significativamente.
El forzoso retiro es el producto de una Ucrania que ha adquirido nueva artillería, haciendo insostenible el control de la isla de parte de los rusos, la cual ha sido parte importante de la disputa por el poder entre ambos países europeos.
La noticia de la retirada la han hecho saber ambos bandos este mismo jueves, el Gabinete de Defensa ruso ha querido hacer ver que el repliegue no fue más que un gesto de benevolencia, para que Kiev detenga cualquier especulación sobre una crisis alimentaria, entendiéndose que esta isla cumple un papel importante en la delimitación de las aguas territoriales de los ucranianos.
El bloqueo que Rusia habría tenido a Ucrania ha obstaculizado la provisión de este país del abastecimiento de más de cinco mil millones de kilogramos de grano, pero realmente el “gesto de buena voluntad” por parte del Gobierno ruso no ha asegurado que los barcos ucranianos con cargamento pudieran salir a salvo del puerto de Odesa.
Desde hace diez días las fuerzas ucranianas han estado contratacando a Rusia en la Isla de las Serpientes, llegando a abatir una nave rusa que pretendía suministrar de armas y nuevos soldados el pedazo que ocupaban en la isla.
Finalmente, el Comando Militar de Ucrania informó que este jueves en la mañana tras el uso de artillería pesada, los últimos soldados rusos abordaron dos lanchas que partieron rápidamente.
Aún no hay actualizaciones sobre si el Alto Mando ucraniano pretende restablecer o no un regimiento en los espacios de la isla.