Un chico de 15 años que apuñaló a una colegiala hasta la muerte tras una discusión por un vídeo de Snapchat ha sido condenado por su asesinato. Ava White, de 12 años, fue asesinada en el centro de Liverpool después de un evento de encendido de luces de Navidad en noviembre de 2021.

El chico, que no puede ser nombrado por razones legales, alegó que la apuñaló accidentalmente en defensa propia, pero fue declarado culpable tras un juicio. Fue condenado a cadena perpetua con un mínimo de 13 años en el Tribunal de la Corona de Liverpool.

Los amigos de Ava White dijeron que el chico, que tenía 14 años en ese momento, "sonrió" después de apuñalarla en el cuello con un cuchillo de mano antes de huir de la escena.

La niña fue trasladada al Hospital Infantil Alder Hey con heridas críticas y murió poco después. El chico se deshizo entonces del cuchillo y se quitó el abrigo, que se encontró más tarde en un contenedor de basura, mientras empezaba a encubrir sus acciones.

A continuación se dirigió a la casa de un amigo y cuando su madre le llamó para decirle que la policía quería hablar con él, le dijo que estaba jugando. El chico fue detenido hacia las 22:30 GMT, apenas dos horas después del apuñalamiento mortal. El tribunal escuchó que negó haber estado en el centro de la ciudad antes de culpar a otro chico del apuñalamiento.

Más tarde dijo que había oído a uno de los miembros del grupo de Ava White amenazar con apuñalar a su amigo si no borraba un vídeo de Ava y afirmó que sólo quería "asustarla" y que no tenía intención de apuñalarla.

La madre de Ava White está destrozada por su muerte

La madre de la niña se derrumbó en el tribunal durante la sentencia al describir su dolor. "El momento en que Ava murió es ahora ayer, mañana y siempre. Es el pasado, el presente y el futuro. "No es sólo un momento horrible en el tiempo que ocurrió la última vez. No es sólo el momento, la hora o el segundo.

Describió a su hija como una "niña de buen corazón" y dijo que "los preciosos recuerdos son todo lo que me queda". Su madre añadió: "Nunca cumplirá su sueño de convertirse en azafata y viajar por el mundo". El padre de Ava, Robert Martin, también leyó una declaración ante el tribunal.

Dijo: "Ava era la razón por la que me levantaba de la cama, mi razón de vivir. Cuando se llevaron a Ava, destruyó todo lo que yo representaba y por lo que había trabajado".

Según la defensa, el chico padece un trastorno por déficit de atención e hiperactividad y asiste a una escuela especial. Ya había sido objeto de un aviso de resolución comunitaria tras golpear a un PCSO el pasado mes de julio. La jueza Yip dijo que también había sido detenido en mayo del año pasado por agredir a dos mujeres.

Nick Johnson, defensor, dijo que el acusado llevaba el cuchillo porque había sido víctima de un delito anteriormente. El tribunal escuchó que su padre había sido violento con su madre y fue encarcelado en 2015.