El infame narcotraficante Rafael Caro Quintero, que estuvo detrás del asesinato de un agente de la DEA estadounidense en 1985, fue capturado el viernes por las fuerzas mexicanas casi una década después de salir de una prisión mexicana y volver al narcotráfico, dijo la marina de México.

Caro Quintero fue detenido después de que un perro de búsqueda llamado "Max" lo encontrara escondido entre la maleza en una localidad de Sinaloa. Durante una operación conjunta de la Marina y la Procuraduría General de la República, según un comunicado de la Armada. El lugar estaba en las montañas cercanas a la frontera de Sinaloa con el estado fronterizo norteño de Chihuahua.

El registro nacional de detenciones de México indica que la hora de la detención de Caro Quintero fue alrededor del mediodía. Había dos órdenes de detención pendientes contra él, así como una solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos.

La Procuraduría General de la República informó en un comunicado Caro Quintero fue detenido con fines de extradición. Este será recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, a unos 80 kilómetros al oeste de Ciudad de México.

Caro Quintero regresó al narcotráfico luego de ser absuelto

Caro Quintero, antiguo líder del cártel de Guadalajara, había vuelto a traficar con drogas y desatado sangrientas batallas territoriales en el estado de Sonora. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido que no está interesado en detener a los capos de la droga y que prefiere evitar la violencia.

Sin embargo, la detención se produjo apenas unos días después de que López Obrador se reuniera con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca.

Había habido tensiones entre el gobierno mexicano y la DEA después de que México promulgara una ley que limitaba las operaciones de la agencia estadounidense. Pero recientemente, el nuevo jefe de la DEA en México recibió un visado. Los funcionarios estadounidenses consideraron esto como una señal de progreso en la relación.

Poco antes de la detención, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, dijo que había habido avances en la relación de seguridad.

Un tribunal de apelación anuló el veredicto de Caro Quintero en 2013, pero el Tribunal Supremo confirmó la sentencia. Para entonces ya era demasiado tarde; Caro Quintero fue trasladado en un vehículo de espera.

Estaba en la lista de los más buscados del FBI, con una recompensa de 20 millones de dólares por su captura. Caro Quintero fue uno de los principales proveedores de heroína, cocaína y marihuana a Estados Unidos a finales de la década de 1970. Culpó a Camarena de un asalto a una plantación de marihuana en 1984. En 1985, Camarena fue secuestrado en Guadalajara, supuestamente por orden de Caro Quintero. Su cuerpo torturado fue encontrado un mes después.