Cuatro personas han muerto y varias han resultado heridas después de que un hombre con un rifle entrara en un patio de comidas del centro comercial Greenwood Park, en Indiana. Una vez dentro, el hombre empezó a disparar, según informaron las autoridades locales el domingo por la noche.

Una de las víctimas fatales fue el propio tirador, según informó el alcalde. El tirador, es un hombre adulto que no ha sido identificado. La policía dijo que llevaba un rifle largo y varios cargadores de munición.

El pistolero, según Myers, fue abatido "por un individuo armado". El "buen samaritano", como lo identificó el jefe del Departamento de Policía de Greenwood. La persona que abatió al tirador era un civil de 22 años del cercano condado de Bartholomew.

"El verdadero héroe del día es el ciudadano que portaba legalmente un arma de fuego en ese patio de comidas y fue capaz de detener al tirador casi en cuanto empezó", dijo Ison, según el Indianapolis Star.

El transeúnte armado "parece estar cooperando plenamente" con los investigadores, añadió Ison. Dos personas fueron hospitalizadas tras el tiroteo. Una de ellas era una niña de 12 años, que sufrió una "herida leve", informó el Star.

Cuando las autoridades llegaron al centro comercial en Indiana, el tirador ya había sido abatido

Las autoridades acudieron al lugar de los hechos en Greenwood, Indiana poco antes de las 18.00 horas. Testigos dijeron que el tiroteo comenzó después de que "un grupo de adolescentes empezara a discutir". Otros dijeron que habían escuchado unos 20 disparos dentro del patio de comidas del centro comercial.

Olivia Harding dijo que estaba en el centro comercial con su madre cuando escucharon cuatro disparos, y pensaron que el carrusel del centro comercial se había roto.

"Lo siguiente que oyes son unos seis disparos más y ves a todo el mundo corriendo", dijo Harding, añadiendo que pasaría "mucho tiempo" antes de volver a pisar un centro comercial.

Chris Roy, un subgerente de 30 años de la tienda Vans del centro comercial, dijo que había estado trabajando cuando vio a la gente salir corriendo. Nadie en la tienda escuchó los disparos, pero el pánico en el exterior hablaba por sí mismo, dijo.

"Así que salté por encima del mostrador, cerré la puerta, reuní a mis socios y a otros gerentes en la puerta trasera", dijo al periódico, y añadió que la policía llegó y los escoltó fuera del edificio después de 15 tensos minutos.

Además de los agentes fuertemente armados que pululaban por el exterior del centro comercial. También había un equipo de artificieros había sido enviado a la zona para investigar un paquete sospechoso en uno de los baños del centro comercial.

La mochila fue calificada de sospechosa y confiscada por los investigadores, pero posteriormente fue declarada inofensiva. "He sido agente de policía la mayor parte de mi vida", dijo el alcalde Myers en una entrevista. "Aun así, esto es increíblemente impactante, no sólo para mí sino para toda nuestra comunidad".