La Duquesa de Sussex, Meghan Markle, rechazó la sugerencia de la Reina y del Príncipe de Gales de que volara a Estados Unidos para reconciliarse con su padre. Tom Bower, un biógrafo que ha escrito un libro sobre los duques de Sussex titulado Revenge (Venganza), afirmó que el Príncipe estaba "irritado" por el hecho de que la duquesa no hiciera las paces con Thomas Markle.
En un extracto publicado el sábado en el periódico The Sunday Times, Bower describió cómo, dos meses después de que el duque y la duquesa se casaran en mayo de 2018, la pareja se enfrentó a la presión para resolver la ruptura.
El señor Markle no asistió a la boda después de que se revelara que había estado trabajando con una agencia de paparazzi. Esto para montar fotos que se vendieron en todo el mundo en los meses previos a la ceremonia. Posteriormente hizo varias apariciones en televisión en las que criticó la conducta de su hija y de la familia real.
Según el libro de Bower, el Príncipe "reprendió" al Duque y cuestionó por qué la Duquesa no podía ir a ver a su padre.
El Duque le dijo a su padre que su esposa se negaba a llamar por teléfono al señor Markle. Al parecer, sospechaba que su teléfono "no estaba en su poder" y que "su cuenta de correo electrónico estaba comprometida".
Bower escribe: "Las excusas de Meghan irritaron a Carlos y quizás también a la Reina. "Al monarca le debió parecer difícil de creer que Meghan no pudiera resolver sus diferencias con Thomas Markle".
El Príncipe y la Reina intentaron hacer entrar en razón a Meghan Markle
Se afirma que la reina y el príncipe se unieron a los duques en una conferencia telefónica. En ella instaron a la duquesa a volar a Estados Unidos para "una reconciliación". "Meghan rechazó la sugerencia… la conferencia telefónica terminó con ambos miembros de la realeza de alto rango perplejos".
El Palacio de Buckingham declinó hacer comentarios, en línea con su política de larga data de nunca responder a los libros no oficiales. Se ha contactado con Clarence House para que haga comentarios.
La Duquesa dijo más tarde, durante la misma visita al Castillo de Mey, que "fundamentalmente no lo entienden", refiriéndose al palacio, según el libro. Una portavoz de los duques de Sussex aún no ha respondido a una solicitud de comentarios.
El libro de Bower pretende ser un "relato característicamente explosivo y rigurosamente investigado de las desavenencias entre los Sussex y el resto de la familia real, tocando todos los aspectos del escándalo y la sospecha".