Paul Pogba "Es un chico de 22 años, no se puede comportar como un chico de 30... nadie le pide que haga tres goles por partido y los gane solo. Yo solo le pido que juegue como Pogba, con todo eso siendo trae un chico de 22 años".
Se notaba que el manager Massimiliano Allegri estaba enojado. La Juventus había llegado a la final de la Liga de Campeones solo tres meses antes. Pero en sus dos primeros partidos de la nueva temporada 2015-16 de la Serie A, registró dos derrotas y mucho debate.
Paul Pogba acababa de recibir la icónica camiseta número 10, la que antes usaban jugadores como Roberto Baggio, Michel Platini y Alessandro del Piero. ¿Cuál es el único requisito para ganar el maillot mágico? "Ser un fenómeno", explicó el presidente del club, Andrea Agnelli. Así que no hay presión entonces.

Desde que se unió a la Juventus procedente del Manchester United cuando tenía 19 años en 2012. El francés había ayudado a los italianos a ganar tres títulos de la Serie A, pero Pogba. Que acaba de regresar a la Juventus después de seis años en Old Trafford, sufrió con el peso de la camiseta número 10.

Su mentalidad fue cuestionada, los debates se enfurecieron y la Juve se puso en modo protector. Sus compañeros de equipo lo llamaron brillante Allegri. Le recordó a cualquiera que lo escuchara que él era solo un niño agobiado por expectativas ridículas y que Agnelli y sus ejecutivos llegarían a entrenar con una sonrisa en sus rostros. Si quería un café y una charla, allí estaban.

Paul Pogba: Juventus

Paul Pogba ganó cuatro títulos de la Serie A durante su primera etapa en la Juventus, además de dos Copas de Italia y dos Supercopas de Italia.

Leonardo Bonucci le entregó el número de su motivador, Alberto Ferrarini. El hombre al que se atribuye haber convertido al defensor en un competidor de élite. Cuenta la leyenda que Ferrarini una vez encerró a Bonucci en un sótano oscuro y le dijo que descargara toda su ira a través de gritos y gritos sin parar.
Ferrarini sugirió que Pogba agregara "+5" con un rotulador en la parte posterior de su camiseta para liberar el número de su presión. Para recordarle de alguna manera que todavía era un número seis. Si fue realmente la camiseta o el nuevo estatus de Pogba. Como una superestrella lo que bloqueó su brillantez al comienzo de esa temporada, nunca podremos saberlo realmente, pero lo que podemos atestiguar es que el club se unió a él.
Históricamente, la Juventus es conocida por su profesionalismo y su rigidez. Rara vez entretenían con su fútbol, solo buscaban el triunfo. Como explicó el exdelantero de Italia Antonio Cassano: "Me negué tres veces a ir allí, solo quieren soldados, gente que solo siga sus huellas. A veces tengo que ir a la derecha, a la izquierda, donde me da la gana".
Si eso es cierto, imagínense cuánto creyeron en Pogba para haberle concedido el lujo de la libertad táctica. Quienes lo rodeaban trabajaron para liberar su genio y rara vez decepcionó. "Te conviertes en una estrella porque la gente te convierte en una estrella. Eso es lo que aprendí de mi etapa en la Juventus", explicó Pogba.

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