Si bien muchos habían pronosticado feroces batallas en Lisychansk, lo cierto es que toda confrontación se ha evitado. La ciudad terminó por caer en manos rusas sin oposición, ya que las tropas terminaron por ceder ese espacio para evitar pérdidas.
Según el jefe del ejército ucraniano, los rusos los superaban ampliamente, por lo que no tenía sentido forzar una batalla que no podía ganar. Es por ello que Ucrania decidió abandonar Lisychansk, pero con la promesa de regresar muy pronto.
Esto parece concordar con los relatos rusos sobre la toma de la ciudad, que parece avanzar sin oposición. Los vídeos publicados en las redes sociales el domingo muestran a combatientes chechenos bailando en los distritos centrales. La captura de Lisichansk significa que Rusia ha tomado esencialmente toda la región de Luhansk, un objetivo estratégico clave de la invasión de Ucrania por parte del presidente Putin.
¿Qué significa la captura de Lisychansk tanto para la batalla por el Donbás como para la guerra en general?
Slovyansk y Kramatorsk son las dos mayores ciudades de la región de Donetsk que siguen en manos ucranianas.
Los bombardeos del pasado domingo ocasionaron que muchos edificios en la ciudad terminaran incendiados. Incluso, algunos videos mostraron inmensas columnas de humo saliendo de la ciudad, que fueron el resultado de los intensos bombardeos por parte de Rusia. Por lo que se sabe, este podría ser el peor bombardeo de lo que va de guerra.
Obviamente, la caída de Lisychansk tiene un gran valor estratégico para Rusia, razón por la que han hecho mucho eco respecto a este tema. Y es que ahora el ejército controla las principales ciudades del Dombás, por lo que es cuestión de tiempo para que terminen de dominar toda la región.
No se sabe si Rusia tenga la potencia para terminar de hacer con todo, o si Ucrania puede hacer frente o recuperar algunas de estas regiones.