Este lunes, un centro comercial en Kremenchuk, Ucrania fue atacado con un misil por parte del ejército ruso. Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de haber lanzando el misil en un lugar que no tiene ningún interés militar para Moscú y el que habían unas 1.000 personas. El ataque habría dejado un saldo de 10 muertos y unos 40 heridos según la información oficial.
Este es uno de los centros comerciales más grandes del país y había una gran cantidad de personas que intentaban hacer una "vida normal". En el lugar solo habían civiles, este centro comercial no era una amenaza para los intereses rusos y solo habían civiles.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski ha denunciado este hecho ante la comunidad internacional. Además, ha informado que los ocupantes de un avión de combate ruso dispararon contra el centro comercial. Ante esto, el recinto se encontraba en llamas y los equipos de rescate se encuentran combatiendo el fuego y tratando de rescatar a los heridos.
El alcalde de la ciudad tacha el ataque como otro crimen de guerra contra Ucrania
El alcalde de la localidad ha Kremenchuck ha dado un comunicado en el cual ha tachado este acto como un crimen de guerra. Además, aseguró Rusia solo busca generar un ambiente de terror entre las personas que intentan vivir sus vidas con tranquilidad. Ha denunciado este nuevo crimen de lesa humanidad y ha pedido que se haga justicia contra estos hechos cobardes que comete Moscú.
Esta ataque ocurre en el mismo momento que se da la cumbre del G-7 en Alemania, donde se ha reafirmado el apoyo a Ucrania. Además, el G-7 había hablado al respecto de incrementar las sanciones contra Rusia. Se desconoce si esta acción se debe a algún tipo de "represalia" ante las declaraciones de la cumbre.
Un día antes, Moscú había bombardeado también un edificio en Kiev donde también hubieron varios muertos y heridos.
