El tiroteo mortal del ex primer ministro japonés Shinzo Abe ha conmocionado a una nación en la que la violencia con armas de fuego es muy poco frecuente.
Los asesinatos por arma de fuego en japón son extremadamente raros, ya que este es un país bastante pacífico. Y, por lo general, los ciudadanos no tienen acceso a este tipo de armamentos, ya que se encuentra prohibida.
¿Cuál era el arma con la que asesinaron a Shinzo Abe?
Las imágenes de la cadena japonesa NHK y de las redes sociales muestran diferentes vistas del arma que se disparó mientras el ex primer ministro japonés daba un discurso de campaña. Testigos presenciales afirman haber visto a un hombre que portaba lo que describen como un arma grande, disparando dos veces contra el Sr. Abe desde una posición de unos 10 pies (3 m) directamente detrás de él.
El arma parece estar cubierta con cinta adhesiva negra, que mantiene unidos dos cañones posiblemente de aluminio y una base de madera. No parece tener un mecanismo de carga ni una empuñadura tradicional.
Es probable que las balas utilizadas estuvieran precargadas, ya que se dispararon en rápida sucesión, con unos tres segundos de diferencia. Todo indica, según las imágenes disponibles, que el arma y su munición eran de fabricación casera. La policía ha dicho que el sospechoso detenido, Tetsuya Yamagami, de 41 años, les dijo que la había fabricado él.
Posteriormente, durante un registro policial, se encontraron otras armas similares a las utilizadas en el atentado en la casa del sospechoso.
¿Cuáles son las normas japonesas sobre la posesión de armas?
Las armas de fuego están muy controladas, y desde hace décadas se aplican leyes estrictas. La ley original de control de armas de fuego (de 1958) establece: "Está prohibida la posesión de armas de fuego y espadas". Las armas de mano están prohibidas totalmente, aunque es posible poseer un arma para cazar.
Quienes deseen solicitar una licencia están sujetos a controles de salud mental y de drogas, así como a controles de antecedentes penales. Además, se necesita una jornada completa de formación sobre armas de fuego y hay que someterse a un examen escrito y a una evaluación en el campo de tiro, que requiere al menos una nota del 95% para aprobar.
Hay que notificar a la policía dónde se guardan el arma y la munición, y deben guardarse por separado bajo llave. La policía también inspeccionará las armas una vez al año. Y al cabo de tres años se acaba la licencia, momento en el que hay que asistir al curso y volver a pasar las pruebas.