El 16 de junio, Caitlin Jensen de 28 años, visitó a un quiropráctico en Savannah para que le hiciera un ajuste en el cuello. Poco después, se enfermó y la llevaron de urgencia a la sala de emergencias.
“Esa mañana nos levantamos y hablamos con ella antes del trabajo. Estás hablando con ella y luego, 30 minutos después, está en el hospital y ahora en la UCI”, dijo su hermano, Caleb Johnson.
Las pruebas revelaron cuatro arterias diseccionadas en el cuello de Jensen. El daño provocó un paro cardíaco y una lesión cerebral traumática. No está claro si la lesión de Jensen ocurrió antes o durante la cita con su quiropráctico.
Se habló con Darlene Jensen, la madre de Caitlin, quien dijo que los médicos de su hija creen que la lesión fue el resultado directo del ajuste del cuello.
“El cirujano que le realizó el cirujano que le salvó la vida, y todos los demás médicos que la han examinado, coincidieron en que esto sucedió como resultado directo de la manipulación del cuello”, dijo Jensen. “El quiropráctico llamó al 911 y luego me llamó a mí y me dijo que estaba ‘teniendo una reacción al tratamiento’”.
Al quiropráctico se le buscó para saber si iba a hacer comentarios, pero citaron las leyes de privacidad de HIPAA. La causa de la lesión de Caitlyn no se ha determinado oficialmente. La familia ha contratado asesoría legal en nombre de Caitlin.
Un caso muy extraño
Los médicos pudieron revivir a Jensen y la llevaron de urgencia a cirugía, donde los médicos repararon algunos de los desgarros y colocaron un estent en una de sus arterias.
La familia informó en un GoFundMe creado para ayudar con sus gastos médicos que la mujer está consciente y puede responder a órdenes verbales parpadeando, y también mueve los dedos del pie izquierdo, el resto de su cuerpo sigue paralizado.
Se habló con un quiropráctico experto, Dr. Steve Ranicki, quien dijo que la lesión de Jensen es extremadamente rara.
“Esas disecciones a menudo producen síntomas de dolor de cabeza y dolor de cuello, que luego llevan a las personas al consultorio de un médico”, dijo Ranicki. “Una vez que han ido al médico o al quiropráctico, lo más probable es, lamentablemente, que ocurra un derrame cerebral”.
Ranicki dijo que las personas que van a un salón pueden sufrir lesiones similares, aunque es muy extraño .
Jensen ahora puede apretar las manos de las personas, mover los dedos de los pies y asentir con la cabeza, según su familia.
“Es realmente notable que esté viva. Estoy conmovida hasta lo más profundo de mi ser por esta experiencia”, escribió la madre de Jensen, Darlene, en GoFundMe. “Cuando miro a mi niña acostada allí, y ella tiene la capacidad de mirarme, ver vida en sus ojos, tocarla y hablarle. Ella está viva. Aleluya”.
La familia espera que Jensen sea admitida en el Shepherd Center de Atlanta para continuar con su rehabilitación.