El pasado 28 de junio se supo la noticia de que sucedía un siniestro en una cárcel de Colombia en la ciudad de Tuluá, tras una riña entre reos pertenecientes a la misma banda delictiva, al parecer el de menor rango en la pandilla cuestionó la autoridad del jefe y la discusión escalo rápidamente.
La lucha entre ambos hombres hizo que todo la banda apodada Los Pumas tomaran arma los unos contra los otros, el problema mayor empezó cuando en medio de la pelea uno de los reclusos cubrió la entrada del pabellón donde se encontraban con colchones y decidió prenderles fuego. La magnitud del incendio fue tal que abarco todo el corredor donde se encontraban.
Señalan a las autoridades responsables del sitio por lo sucedido en esta tragedia que al día de hoy tiene un saldo de 53 fallecidos, acusan de incompetente el manejo de la situación pues en primer lugar la disputa entre los reos no debió haber avanzado y la cárcel no tenia los instrumentos necesarios para hacer una atención primaria al fuego.
Cuando los bomberos llegaron al lugar el incendio ya había avanzado y les llevó dos horas poder extinguirlo por completo. Familiares de los reos se encuentran desconsolados ante tal situación pues entre los fallecidos estaban algunos que tenían fechas de salida muy próximas.
Por el estado en que quedaron luego del incendio, muchos cadáveres están en la morgue esperando identificación.
El organismo que se encarga de la seguridad y mantenimiento de esta cárcel en Colombia, se pronunció ante tal situación, en la que aclaró que las autoridades del lugar si hicieron su trabajo, pero que al ser una prisión de seguridad media quienes vigilan los pabellones son pocos.
Parientes de los reclusos piden que Gustavo Petro presidente del país se pronuncie ante la situación.