El 11 de mayo Shireen Abu Akleh de 49 años de edad murió mientras cubría la noticia de una redada militar para el canal de Al-Jazeera.
Esta semana portavoces de los Estados Unidos han comentado que el disparo que mató a la mujer podría haber venido de las fuerzas israelíes.
Más adelante, oficiales estadounidenses afirmaron que no hay indicios de que el disparo haya sido intencionado, declaraciones antes del descubrimiento, decían que al cuerpo de Abu Akleh se le hicieron análisis cuidadosos y que la bala recuperada estaba en muy mal estado para hacer una aseveración más clara.
Analizando los resultados de investigaciones de los israelíes y palestinos el personal de seguridad de los Estados Unidos ha determinado que un disparo que venía desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habría podido ser el causante de la muerte de Shireen Abu Akleh.
Los encargados de investigar por parte de los Estados Unidos reiteraron que el resultado de tan duro desenlace no había sido premeditado sino que fue la causa del enfrentamiento entre la FDI y el bando palestino.
Lo que agrava la situación de estas declaraciones es que el ejército israelí ha tomado la revelación de para jactarse frente a los palestinos, quienes tienen, junto a los estadounidenses la custodia de la bala examinada y sus resultados.